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Si es lo que quieres,  
lo haces y punto.

En octubre del 2006 monté mi primer negocio audiovisual.

La mala experiencia con mi socia y varias situaciones que me provocaban entre malestar y asco me obligaron a tomar una decisión, aunque ello significara empezar solo y desde cero.


Lo cierto es que pese a la incertidumbre que sentía, esa fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Luego entenderás por qué.

Bueno… eso y formar la maravillosa familia que tengo sin la cual, gracias a su confianza, no habría podido realizar los cientos de proyectos en los que me he metido. 
Y vivir de lo que me gusta. 

De todos he aprendido y en muchos he perdido, principalmente tiempo y dinero. 

Para bien y para mal… 

Todo sirve y de todo se aprende… 

Mi primer negocio fue una empresa de servicios para cine y productoras. El sector audiovisual abarca muchos temas y roles, como también lo hacen la medicina o el marketing, con sus ramas, especialidades y sus cosas. 

Yo me centré en dos áreas; especialistas dobles de acción y el asesoramiento en rodajes. 

No sabría decirte cuál me gustaba más… 

Montar un negocio es algo relativamente fácil. Pero que te vaya bien, eso ya es otra historia. Y si vives en España pues dejemos aquí el tema porque ni quiero deprimirte ni levantarte ampollas. 

En este aspecto y por aquel entonces, tengo que decir que mi primera empresa fue realmente bien. Lo cierto es que la cantidad de trabajos que realicé y los resultados superaron mis expectativas.  

En general eran buenos tiempos para el sector y para todos los que nos ganamos la vida con esta profesión.  

Y esto me recuerda el motivo por el que monté mi segunda empresa. 

Verás,  

Cuando monté Stuntworks (mi primera empresa), uno de los corazones del negocio era cubrir en los rodajes la necesidad de poner especialistas para las escenas de acción.  

Por si no sabes muy bien lo que hace un especialista de acción, lo primero que tienes que saber es que son personas que se juegan la vida haciendo su trabajo. Literalmente. 

Lo segundo, es que sin ellos muchas escenas de acción no serían posible en el cine (quizá sí para una superproducción con presupuestos obscenos).

Y lo tercero, es que son los únicos profesionales que prácticamente no obtienen ningún reconocimiento por su trabajo. In Spain.

Tengo una anécdota que refleja a la perfección esto que te cuento y tiene que ver con "A Tres Metros Sobre El Cielo", Mario Casas, El Hormiguero y mi equipo de especialistas. 

Algún día lo contaré… 

Total, 

Que todo iba bien. Fenomenal diría yo. Pero llegó un momento en el que me llegaban más proyectos con estas necesidades de las que mi empresa podía cubrir. Bendito problema! 

Así que decidí abrir una escuela de especialistas para cine. 

Me fue bien.  

El objetivo era formar a profesionales para luego cubrir la demanda de las producciones. 

Todos ganábamos.  

Los rodajes tenían cubiertos sus necesidades, los aprendices se formaban en una profesión con la que ganaban dinero y yo tenía un segundo negocio funcionando.  

Como he dicho. Todos ganábamos.   

Un día hablando con Isma, un buen amigo mío que también estaba en esto del cine y trabajaba como especialista…  

Por cierto, por cierto… Que no lo he dejado claro antes pero, yo fui el primer especialista de mi empresa incluso antes de tenerla. Ya lo era cuando estaba con aquella socia.  

Van Damme y Jackie Chan fueron grandes influencias de mi época, por lo menos en mi. Eso me llevó a estudiar la disciplina de las artes marciales y a conseguir varios títulos. 

Lo de estudiar en el cole no era lo mío. Me despistaba… básicamente me aburría. 

Para colmo soy zurdo. Eso en mi época escolar no estaba bien visto. Era como “un defecto”.  Sin ser tarado, pero parecido. 

Al final me gradué, pero no seguí. No por lo menos por el camino que el sistema quería que siguiera. Ya sabes de qué te hablo.  

Volviendo al tema... 

Que hablando con Isma le dije: 

- Tío, yo quiero rodar un corto
- ¿De qué?
- No lo sé, pero tiene que tener acción
- A ver tete (así me llama Isma) ¿y cómo piensas hacerlo?
- Todavía no lo sé. Pero dame unos días y te cuento el plan…
- Vale 

Dicho y hecho. 

Esa conversación la tuvimos en mayo del 2009 y en octubre del mismo año, solo 5 meses después, nuestro corto se proyectó en el Festival de Sitges. 

Todavía hoy, sigo cobrando royalties por derechos de explotación. 

No es mucho, pero lo suficiente como para recordarme que cuando quieres algo, cuando tienes un sueño y tienes claro que ese es tu camino de vida, entonces tienes que ir con todo. 

Y si quieres hacer algo. Lo haces y punto. 

Y si alguien te dice que no puedes. Lo haces y punto. 

Y si los demás te dicen que ese no es el camino y que dedicarte a esto del cine es solo una paja mental que hay en tu cabeza. Lo haces y punto.  

“Tienes que ser realmente valiente sobre tus instintos y tus ideas. De lo contrario, te doblegarás y las cosas que podrían haber sido memorables se perderán.”
Francis Ford Coppola
  

De ahí nació mi tercera empresa junto a mi socio Isma, Absenta Films.  

La empresa ya no existe. Nuestra amistad sí. 

Para entonces y en 3 años ya había creado 3 negocios. Una empresa de servicios, una escuela de especialistas y una productora audiovisual. 

Han pasado ya trece años desde esto último y mogollón de cosas… tantos proyectos… tantas historias… éxitos y fracasos.

 
Y con todo eso, he creado un manual con un paso a paso para que puedas trabajar desde la Idea hasta la Distribución de un proyecto audiovisual.

Descárgatelo, estará disponible por poco tiempo.

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