Realiza tu proyecto audiovisual de principio a fin evitando perder más tiempo y dinero del estrictamente necesario.

Anular una escena, suspender un día de rodaje, no contar con el material necesario o que al actor principal le pique una cobra, son cosas que pueden pasar.

 

Es posible que de las tres primeras, alguna te haya pasado ya.

 

Si la última también… eso me lo tienes que contar.

 

En cualquiera de los casos, has palmado pasta y perdido mucho tiempo.

 

Un proyecto audiovisual puede abarcar diferentes áreas, diferentes trabajos, diferentes objetivos… Pero todos tienen una clave en común; comunicar.

 

Y comunicar en el audiovisual, ya sea al presentar una candidatura, montar un reel, rodar un teaser, un cortometraje, una película… en general no es algo fácil. 

 

Si has pasado por eso, no hace falta que me creas porque ya lo sabes.

 

Pero tengo una buena noticia. 

 

Aunque no es fácil, es sencillo cuando la preparación y la experiencia (y las ganas) van de la mano.

 

Para que lo entiendas, es como en una relación de pareja. 

 

Cuantas más has tenido o más larga es la relación, los contratiempos y los detalles los ves venir de lejos.

 

Y eso te ahorra disgustos… y movidas… y dormir en el sofá… ¿lo sabes verdad?

 

 

Me dedico a esta profesión hace ya mucho tiempo. La verdad, es que amo esta profesión.

 

Es vocacional.

 

Si has llegado hasta aquí es probable que sientas lo mismo.

 

Y como he dicho, esto es una profesión. Lo recalco porque a veces se confunde… 

 

… porque esto del cine no es un hobby, es un negocio.

 

Repito.

 

No es un hobby. Es un negocio. 

​

 

Pajas mentales, miedos y otras m****** que te impiden realizar tu proyecto audiovisual con profesionalidad y con sentido.

 

 

Lo mismo te has hecho ideas preconcebidas en tu cabeza que te impiden arrancar tu proyecto. Estás estancado ahora, en el pasado y quizá los estarás el resto de tus días.

 

Bueno. Es triste. Y también es más normal de lo que debería ser. 

 

Esto tiene mucho que ver con la autoimagen que tenemos de nosotros mismos. El pánico a exponernos. El miedo al fracaso. El sentido del ridículo o el síndrome del impostor. Por poner algún ejemplo.  

 

Todo eso son solo pajas mentales que nos hacemos en nuestra cabeza los seres humanos. 

 

Son las excusas que nos contamos a nosotros mismos para justificar-NOS el por qué no hacemos lo que tenemos/queremos/deseamos hacer.

 

Y esto, desgraciadamente, le pasa a mucha gente. Nunca deberías tomarlo como un consuelo, ya sabes lo que dice el refrán… 

 

Pero déjame que te diga algo que lo mismo no quieres oírlo, pero te lo voy a decir,

 

 

Deja ya de perder oportunidades y ponte las pilas. 

 

 

También existen barreras reales. 

 

Esas se deben a falta de conocimiento, formación y ACCIÓN. Son las únicas, que al tiempo, te van a dar EXPERIENCIA.

 

He conocido y trabajado con miles de personas del sector audiovisual. Alumnos, profesionales y clientes.

 

Y estas son, por poner algún ejemplo, situaciones que he visto:

 

 

<<Cuesta mucho sacar un corto adelante.>>

 

<<Me cuesta encontrar claridad en la transmisión del mensaje.>>

 

<<No da tiempo en un corto ni encuentro la forma de empatizar con el personaje.>>

 

<<Tengo que descartar escenas por problemas técnicos.>>

 

<<El corto tiene mucha complejidad. Hay que tener mucha experiencia y saber mucho.>>

 

<<No había previsto los costes de preproducción y edición.>>

 

<<Necesito a alguien que me apoye en todas las dudas que tengo.>>

 

<<No sé como registrar un guión y cuáles son mis derechos.>>

 

<<He hecho un corto utilizando mis medios pero ninguna productora me contesta.>>

 

<<No sé que vías hay para recuperar la inversión que he hecho.>>

 

 

¿Alguna resuena contigo? ¿Te ha pasado algo parecido a esto?

 

Si es así, te puedo asegurar dos cosas.

 

La primera, es que mejor o peor, has cogido el toro por los cuernos y has tirao palante. Si eso te hace feliz, enhorabuena, ya has ganado algo.

 

La segunda, todas tienen solución.

 

 

 

Soy Juan Palomo. Yo me lo guiso, yo me lo como.

 

Recuerdo a Fran, un alumno que tuve en mi escuela de especialistas de cine. En realidad los recuerdo a todos, pero ahora hablo de uno en concreto.

 

Un día llegó a clase muy frustrado porque estaba grabando su corto pero se encontraba con muchas dificultades. Tenía más o menos ayuda de unos colegas que le echaban una mano.

 

Él se encargaba de dirigirlo y básicamente de todo lo demás. Sus colegas hacían lo que él les pedía y lo que buenamente podían.

 

El caso es que Fran había escrito un guion pero no lo tenía terminado aunque el rodaje había empezado.

 

Me contaba que tardaba mucho en preparar cada escena y que no quedaban como él quería. Además, también era el actor principal.

 

En fin, ese día se sentía impotente porque las cosas no estaban saliendo bien y aunque todo en su cabeza era muy claro y estaba convencido de que las productoras fliparían con su obra, no conseguía crear lo que él quería.

 

Ya sabes… expectativa VS realidad.

 

 

Siempre he tenido mucho respeto por los demás y especialmente por mis alumnos, pero te juro que ese día me descojonaba con Fran. 

 

Me imaginaba el panorama de Fran siendo un Juan Palomo. 

 

Situaciones como esas en un rodaje, por muy pequeño o corto que sea, nunca puede salir bien. No, si lo que haces tiene un objetivo. Y él lo tenía.

 

​

No te dividas en dos: tomar una decisión equivocada es mejor que no tomar ninguna

 

 

Siempre tienes elección.

 

Lo que más nos cuesta es decidir CUÁL es la mejor. 

 

Quizá ahora mismo estás en alguna de estas situaciones:

 

 

• Quieres rodar un corto y es tu primera vez.

 

• Quieres hacer un reel que transmita tu valía para vender tus servicios.

 

• Quieres dedicarte a dirigir y todo lo demás se te hace cuesta arriba.

 

• Quieres ser actor pero no sabes dirigirte.

 

• Quieres escenas de acción “pepino” evitando cualquier riesgo.

 

• Quieres descubrir qué alternativas viables existen para dar salida a tu proyecto.

 

• Quieres que el diseño de producción de tu proyecto sea profesional.

 

• Buscas un director o codirector para tu proyecto que aporte ideas y creatividad a las escenas.

 

• Necesitas contactos de profesionales que te ayuden en tu proyecto.

 

• Necesitas asesoramiento en alguna o todas las fases de tu proyecto.

​

 

Si te identificas con alguno de esos puntos u otro que tengas en tu cabeza tienes alternativas.

 

Puedes buscar videos en Youtube.

 

Puedes pedir y deber favores a alguien (asegúrate que controla del tema).

 

O…

 

Puedes dejarte guiar y asesorar por un profesional que te entiende porque ya ha pasado por eso cientos de veces.

 

Que es capaz de visualizar lo que quieres hacer porque comprende de lo que hablas.

 

Y que puede darte una ruta y una estrategia clara y definida para que consigas lo que te has propuesto.

 

 

Con esto último puedo ayudarte. Y como yo, habrán otros.

​

Y hablando de otros… 

 

Te voy a contar una conversación que tuve el otro día con Marina, una amiga mía que estudió ADE (administración y dirección de empresas) en la universidad. 

 

Te pongo en situación: Marina es artista y diseña bolsos.

 

Estábamos en una terraza tomando algo y me contaba historias que le pasaron en la uni. 

Por suerte no le tocó vivir ninguna novatada, o eso creía ella…

 

 

- … pues la universidad mola. Conoces mogollón de gente. Te ayuda a conocerte mejor y entender hacia donde encaminas tu vida.

 

- Claro que sí Marina. En tu caso tiene mucho sentido…

 

-  Qué idiota eres. Me refiero a que con el tiempo y viendo a otros compañeros, me siento afortunada de lo que tengo y lo que he conseguido.

 

- Claro… porque estudiaste empresariales y te dedicas al diseño y la moda. 

 

((( Momento risas )))

 

- Pues te digo una cosa. No siempre todo está relacionado. Yo tuve un profesor en la asignatura de “economía de la empresa” que jamás había ni montado ni tenido una empresa.

 

- WTF?? ¿Y seguiste en su clase?

​

- Hombre! Que me costó una pasta matricularme, como para no seguir…

​

- Ahora sí que tiene sentido lo tuyo amiga mía…

 

- Pues perdona, pero anda que no hay gente que por leerse un libro o hacer un cursillo ya se consideran expertos, couches o asesores y se ganan la vida, algunos incluso muy muy bien.

 

……. Sudor en mi frente …….

 

 

Pues eso. 

 

Que están los profesionales que han “mamado”, experimentado, probado y cometido todo tipo de errores y después de todo eso, saben lo que funciona y lo que no.

 

Y luego están “los otros” (y no me refiero a los de Amenábar).

 

 

​

Esto no está al alcance

de todo el mundo.

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He vivido situaciones muy tensas a lo largo de los años con personas que carecen de autocrítica.

 

Ideas absurdas sin sentido, objetivos marcados sin propósito e intenciones que estaban fuera del alcance por falta de recursos.

 

Y no me mal interpretes. No me estoy refiriendo a personas con grandes sueños o proyectos ambiciosos. Ese tipo de gente me gusta.

Me refiero a proyectos sin sentido ni lógica alguna.

 

Lo único que te puedo asegurar si acepto trabajar contigo es:

 

1. Que sentirás que tu proyecto se desarrolla de forma fluida y divertida (porque aunque no te lo haya parecido, soy un tipo divertido)

 

2. Tendrás bastante menos estrés, porque sabrás lo      que tienes que hacer en cada momento.

 

 

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Si te sobran las excusas y te faltan los motivos,

no trabajaremos juntos.

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A partir de ahí, estas son mis condiciones.

 

Si vamos a trabajar juntos voy a estudiar tu proyecto, tus necesidades y a ti mismo. 

 

 

Confiarás en mí y yo confiaré en tu proyecto. Me escucharás y me harás caso. Y si mientras duren mis servicios vas por libre, haciendo cambios, eliminando y/o añadiendo o cualquier modificación que no me hayas consultado previamente, entonces, seguirás tú solo.

 

Mi reputación es importante para mi y ella depende de que el resultado de mis trabajos sean como tienen que ser. De calidad. Así que si quieres que trabaje en tu proyecto haremos las cosas a mi manera.   

 

Escucharé tus ideas, te daré mi opinión y te diré lo que sirve y lo que no. Te lo razonaré. 

 

Todo lo que aprendas conmigo te servirá para siempre, si es que aprendes algo (hay gente que no tiene esta intención).

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Si estás de acuerdo en todo, entonces, rellena el formulario lo más claro y preciso que puedas. Y aunque tu proyecto no me interese, me pondré en contacto contigo.

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Antes de que rellenes el formulario lee abajo.

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...MIS serVICIOS

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